Un bienaventurado viaje por un lugar indefinido, algo que decir sin coherencia lineal. Un paseo por las rutas urbanas ha terminado por el anochecer del cielo, respiro profundamente recostado en mi cama con las manos acariciándome la nuca y observando lo grande que es la luna, lo obscuro que es el cielo, las miles de montañas diminutas que se forman en el techo de mi cuarto. Jugueteando con mi imaginación se logran ver figuras, personajes o simplemente símbolos en las paredes, ¿acaso esos dos grande ojos que se ven debajo de mi retrato son mentira? No lo creo, es una especie de rana con pies bailando jazz !oh lo siento!
Mi atención la pierdo constantemente con el fluir de mis sentidos y las travesías de mi mente. Me llamo Julio César y vivo en las Dunas de las nubes, se le conoce así por la arena blanca que forma las dunas, colinda con el sueño de una infanta fantasiosa, enfrente del cohete imaginario de un niño soñador………mi objetivo es escribirle a la nada, a los detalles y la imaginación.
Gracias.
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